Por:
Dra. Janely Pichardo
Dra. Raquelina Luna
Estamos rodeados de colores, desde los intensos de la primavera a los más sutiles del otoño y del invierno. Las tonalidades de todo el espectro del arco iris están presentes en la naturaleza. Incluir color en tu dieta, te da beneficios en muchos aspectos.
En la Medicina Tradicional China (MTC), dentro del concepto de los 5 movimientos o 5 reinos mutantes, los colores tienen un lugar especial. Llevados a la comida, los colores dan valor energético y vibracional, nutriendo de manera particular los órganos y sistemas con los que se corresponden. Esto va más allá de sus propiedades por composición y a la vez la incluye. Su aporte trae balance en el binomio cuerpo-mente.
Así, cada alimento, según sea su color, afectará de forma diferente a tu organismo. Aquí te compartimos, siguiendo el orden de creación de los 5 elementos:
Pigmentos Negros, Azules y Morados
Las frutas y verduras que son de color azul brillante o morado ayudan a prevenir los efectos del envejecimiento, por sus propiedades antioxidantes. También ayudan en la protección contra algunos tipos de cáncer, al funcionamiento de la memoria y a la salud de las vías urinarias.
El color azul y morado de las verduras y frutas lo dan las «Antocianinas», que son un tipo de flavonoide. Las altas propiedades antioxidantes que tienen son gracias a su concentración de carotenoides y polifenoles. Contienen gran cantidad de vitaminas como la A, C y K y minerales como el magnesio, calcio y potasio. Son altos en contenido de fibras que ayudan a regular el tránsito intestinal y son bajos en grasa.
Los efectos de las antocianidinas, también denominadas proantocianinas, son numerosos. Ejercen una acción antiinflamatoria y actúan sobre el tejido colágeno y nervioso. Su capacidad protectora de los radicales libres sobre los vasos sanguíneos las hace especialmente útiles para prevenir las afecciones vasculares provocadas por la diabetes.
Algunos estudios sugieren que comer alimentos de color azul, ricos en antocianidinas, ayudan a prevenir la demencia y las pérdidas de memoria relacionadas con el envejecimiento ya que mejoran el sistema circulatorio, periférico y cerebral.
Según la MTC, fortalecen los riñones, la vejiga, son astringentes, refrescan y dan vitalidad. La medicina oriental nos dice que el color negro nutre la energía más profunda del organismo (Yin) y la sangre.
Favorecen la relajación, se relacionan con la introspección y la inspiración creativa. Estimula la energía vital y el estado de ánimo. Beneficiosos para afecciones de riñón y vejiga, vías urinarias. Son astringentes y refrescan.
Pigmentos Verdes
El color verde de las frutas y verduras como las espinacas, brocoli, kiwi, uvas, es aportado por la clorofila, el pigmento más extendido del reino vegetal, es una sustancia que en alimentos sin cocinar puede ayudar a prevenir algunas enfermedades como algunos tipos de cáncer. Es un color que se asocia con alimentos sanos. Cuanto más verde es un vegetal, más rico en betacarotenos y vitamina C, también poseen antioxidantes que protegen frente al daño oxidativo de las células, sus propiedades son principalmente depurativas, además, son alimentos ricos en fibras, vitaminas y minerales) y combaten el envejecimiento celular gracias a su acción sobre los radicales libres.
Los colores verdes también mantienen los huesos y dientes fuertes y ayudan a la vista. Las frutas y verduras verdes contienen el fitoquímico luteína antioxidante y fibra y potasio; que mejoran la digestión, previenen el estreñimiento y enfermedades cardiovasculares. Son ricos en magnesio, lo cual favorece la relajación muscular y disminuye la sensación de cansancio; ácido fólico, el cual es importante durante el embarazo para que el bebé se desarrolle adecuadamente.
Según el criterio de la MTC los alimentos de color verde están relacionados con el hígado y la vesícula biliar. Tonifican y ayudan a desintoxicar la sangre. Es el color de la armonía, da tranquilidad e inspira comunión con la naturaleza. Invita a las decisiones y al movimiento asertivo.
Pigmentos rojos
El color rojo del tomate, la sandía o las fresas, se debe a un pigmento llamado «Licopeno». Es un carotenoide, es decir, una sustancia química natural responsable del color rojo de las frutas y verduras.
El licopeno es el mejor antioxidante contra radicales libres, asociado a pectina y vitaminas que ayudan a mantener niveles normales de colesterol. El principal alimento rico en licopeno es el tomate, pero también se puede encontrar en otros alimentos rojos.
Los alimentos rojos son muy ricos en vitamina C, pro vitamina A, que ayuda a la cicatrización de heridas y a tener una piel sana. También regulan el estreñimiento, ayudan a la salud del tracto urinario, a prevenir las pérdidas de memoria relacionadas con la edad. Se ha demostrado protección contra el cáncer, en especial el de próstata (también el de piel, colon, vejiga y pulmón) protege de la degeneración macular de la retina, ayuda a reducir el colesterol.
Según la MTC , este color se relaciona con el fuego, con el corazón, promoviendo la circulación correcta de la sangre. Tonifica, calienta y vitaliza nuestro organismo. Estimula sexualidad y promueve la alegría del corazón, la apertura y el optimismo.
Pigmentos Naranja-Amarillo
Las frutas y hortalizas con este color son antioxidantes, pero además destacan por su capacidad para ayudar a proteger el sistema inmune, la piel y la vista (especialmente la visión nocturna), también protegen contra algunos tipos de cáncer. Estos beneficios los aportan los «Carotenoides» como el betacaroteno, que dan el color anaranjado tan típico de zanahorias, naranjas, calabazas, entre otros.
Los carotenoides son antioxidantes de gran alcance y además son precursores de la vitamina A. Estas frutas y verduras son fuente de potasio, ácido fólico, vitamina C y A, que combaten el envejecimiento celular gracias a su acción sobre los radicales libres.
Las frutas y verduras de color amarillo además son ricas en potasio, como el plátano, y en luteína como el maíz.
Según la MTC, el amarillo y sus variedades de tonos, tonifican el estómago, equilibran las funciones del bazo y son responsable de mantener el centro. Armonizan, fortalecen la digestión y templan nuestro organismo. Este efecto es importante para la obtención de energía. Resulta estimulante, favorece la concentración, la creatividad y las habilidades intelectuales en general. Se recomienda ante la falta de vitalidad y las dificultades en la comunicación.
Pigmentos Blancos
Los alimentos de color blanco son debido a la presencia de sustancias como la flavina, la alacina, antoxantinas o la inulina. Estos ingredientes naturales se asocian a una reducción de accidentes cardiovasculares o ictus, debido a que ayudan a reducir cuidar la salud cardiovascular y reducen el colesterol, ricos en fitoquímicos como la alacina previenen infecciones y actúan como antibióticos.
Otra ventaja de los alimentos blancos es su aporte de fósforo, potasio y magnesio. Algunos de estos alimentos son el ajo, cebolla, coliflor, champiñones, puerro, pepino, manzana, pera, entre otros.
Según el criterio de la MTC, los alimentos de color blanco tienen la propiedad de reforzar el pulmón y el intestino grueso. Denotan pureza, perfección y totalidad (es la suma de todos los colores). Favorece la apertura de la conciencia y apoya los procesos de depuración calmando las emociones. Puestos en la mesa, aportan la confianza y seguridad de un alimento que no está estropeado ni es tóxico.
La dieta diaria se enriquece, no solo al pensar en el valor nutricional sino en la energía que aporta la variedad en los colores. Aquí se cumple el dicho: comemos con los ojos. La vitalidad de los colores en un plato, también lo hace más atractivo y apetecible. Si se combinan de forma variada -un poco de cada uno-, se consigue equilibrar la dieta y prevenir numerosas enfermedades de la vida moderna relacionadas con una dieta monocroma.
SUGERENCIAS PARA UNA DIETA COLORIDA
- Busca los colores básicos de los alimentos (amarillo, rojo, verde, blanco, azul y morado) y hazlos parte de tu dieta cada día, aunque sea en poca cantidad.
- Combina los colores en al menos una ensalada o una sopa vegetal diaria.
- Intenta prepararte cada día un batido con verduras, hortalizas y frutas de la estación de colores variados.
- Ten siempre en casa frutas y vegetales de la estación.
- Procura introducir alimentos nuevos en tu alimentación, especialmente de origen vegetal. La monotonía da poco color a la dieta.
- Consume los alimentos con su piel y que sean orgánicos, ya que ahí se suelen concentrar los antioxidantes.
- Escoge alimentos maduros y de colores brillantes.
- Utiliza el azul a la hora de cocinar porque disminuye la ansiedad de comer. Si lo que deseas es estimular el apetito, usa el color naranja en la mesa.