La Reina,Vitamina C

La Vitamina C o ácido ascórbico es un poderoso antioxidante. Un aliado esencial en el mantenimiento de la salud general y en mantener el organismo protegido. Es vital en las funciones de oxidación-reducción por su facilidad de donar y de aceptar electrones desempeñando un rol central en la química biológica. Es un antioxidante que protege las células contra los efectos de los radicales libres, las moléculas que se producen cuando el cuerpo descompone los alimentos o se expone a contaminantes como el humo del tabaco, los residuos industriales, los rayos X, la radiación solar entre otros disruptores del orden biológico,  cada vez más frecuentes en la vida moderna.

Esta maravillosa vitamina, nuestro cuerpo no la sintetiza gracias a una mutación genética que sufrimos muchos mamíferos hace más 65 millones de años. La enzima L-gulonololactona oxidasa ya no existe en nuestro cuerpo por lo que sintetizar el ácido ascórbico a partir de otros sustratos que vienen de la dieta, es imposible. Eso hace que necesitemos tomarla de fuentes externas a través de la dieta en la mayoría de los casos.1

El dato de esa mutación genética hizo que Nishikimi 2 y sus colaboradores consideran la ausencia de vitamina C como la primera enfermedad genética humana.

Me parece importante decir que tampoco existen depósitos de ácido ascórbico. En una 12 horas aproximadamente, luego de su ingesta o administración el excedente no usado, es eliminado a través de la orina, igual que sucede con otros micronutrientes hidrosolubles.

La falta total de vitamina C es responsable de la enfermedad llamada Escorbuto. Eso lo aprendí hace mucho tiempo en la facultad y no se me olvida. Esta enfermedad causa una desintegración de los tejidos por la imposibilidad de sintetizar colágeno, provocando estragos en la piel, las encías y los dientes, los huesos y los vasos sanguíneos.  El escorbuto es una enfermedad potencialmente letal, por su tendencia a infecciones sistémicas, así como por el desarrollo de anemia severa, sin embargo al neutralizar la carencia vitamínica, el pronóstico es excelente.3

En este momento las dietas regulares tienen un mínimo de vitamina C que al menos previenen el desarrollo del escorbuto, sin embargo no siempre son ideales.   El Dr. Ernesto Prieto Gratacós dice al respecto: “Aun bajo continua suplementación oral, incluso al límite de la tolerancia gastrointestinal, los órganos y músculos del cuerpo entero de un individuo de peso promedio no llegan a alojar en sus tejidos más de 7 u 8 gramos. De esto se desprende que, para un estado celular óptimo, se requiere un aporte no sólo abundante sino continuo. Este constante déficit de ácido ascórbico, genéticamente determinado, se denomina hipoascorbemia y es la causa de que los seres humanos padezcan enfermedades casi completamente inexistentes en las especies con organismos capaces de sintetizar su propio ácido ascórbico según lo necesiten, en particular ateroesclerosis, enfermedad coronaria y cáncer.4

Tomando el concepto anterior y sabiendo que prevalece en nuestros días las dietas cargadas de procesados, con ingestas escasas de verdes, vegetales orgánicos y cantidad de frutas ineficientes puedo apostar que la mayoría estamos deficientes de vitamina C. En discusiones con colegas en el mundo ortomolecular hemos comentado  la hipoascorbemia, como un “escorbuto subclínico” de manera extraoficial y que puede ser la verdadera pandemia proinflamatoria.   Esto se corresponde con la cantidad creciente de enfermedades de origen inflamatorio, crónicas y degenerativas, que cada día abultan más las estadísticas de morbilidades.

Hay más deficiencia, por mayor necesidad de la misma en fumadores o personas expuestas a tabaquismo pasivo, problemas inflamatorios intestinales (falta de absorción), alteraciones de la microbiota, pacientes oncológicos, condiciones infecciosas, personas bajo altos niveles de estrés, etc.

Según el mismo Dr. Prieto, el ácido ascórbico carece de dosis tóxicas, aun cuando se ingiera o administre en dosis elevadas durante largos períodos. Tampoco existe la hipervitaminosis de este micronutriente y su dosis letal media es inalcanzable teóricamente in vivo.

Funciones relevantes de la Vitamina C:

  • Tiene poder antioxidante de amplio espectro, neutralizador de los radicales libres, moderando el proceso de deterioro celular y mejorando las mitocondrias.
  • Garantiza la adecuada formación de tejido conectivo, síntesis de colágeno, beneficiando la piel, los huesos, las encías, pulmones, hígado, sistema nervioso central y demás órganos.
  • Cataliza la síntesis de neurotransmisores y hormonas como la dopamina, norepinefrina, melatonina, colecistocinina, oxitocina, tirosina.
  • Refuerza el sistema inmune aumentando la generación de AMP-cíclico, interferón, citoquinas, aumentando la proliferación de linfocitos B y T, las células T-killer, con efecto importante contra bacterias, hongos, parásitos y virus, incluyendo los de cubierta lipídica como el herpes.  
  • Aumenta la biodisponibilidad y absorción del hierro.
  • Ejerce un efecto regulador sobre la insulina y sobre los efectos en el cuerpo de la diabetes descontrolada como el deterioro de la microcirculación, arterias, trastornos de cicatrización, retinales, entre otros.
  • Revierte la oxidación de la vitamina E.
  • Ejerce un efecto tóxico en una gran variedad de células malignas en mega dosis. Inhibe la neo-angiogénesis, frenando el crecimiento tumoral.*****
  • Se encarga del mantenimiento de la homeostasis bajo condiciones de estrés. A mayor estrés mayor necesidad de esta vitamina para equilibrar las funciones internas.

Te invito a que más consciente de la importancia de esta vitamina, estés alerta del consumo regular de nutrientes vivos con cantidades más abundantes de vitamina C como son las que te menciono y otras más:  las frutas cítricas, los pimientos rojos y verdes, el kiwi, el brócoli, las fresas, los tomates, la guayaba, camu-camu, el chile picante, el perejil fresco, la albahaca, la grosella negra, coles de Bruselas, las semillas de mostaza, la lechoza o papaya, la col rizada o kale, el litchi y el berro.

A la vez, sabiendo que muchos podemos tener déficit crónico, peor cuando estamos sometido al estrés de las urbes, con la ingesta no siempre es suficiente. Eso es sin considerar algún padecimiento pre existente. La posibilidad actual de tener acceso fácil a nutracéuticos de gran calidad, por un lado me hace proponer abiertamente la suplementación diaria, tomando en cuenta la inocuidad de nuestra vitamina estrella y la ausencia de toxicidad. Por otro lado, a pesar de todo lo que te digo, no estoy a favor de la automedicación, en especial en casos especiales. Toda ingesta de forma prolongada debe ser supervisada.

No es lo mismo dosis recomendada, dosis ideal individual y dosis terapéuticas. Para llegar a muchos de los efectos deseables, en especial bajo ciertas condiciones de salud es de orden conocer a profundidad el caso y si fuera posible en el lugar donde estemos, medirla en sangre. En ese mismo sentido, tomar en cuenta el desbalance de que se trate, el nivel de deterioro, la edad y comorbilidades, es importante hacer ajustes que a veces llegan a considerarse mega dosis. Decidir las dosis terapéuticas le corresponde al especialista en ese tipo de manejo nutricional.

En general, toda enfermedad o condición que produzca estrés oxidativo, o sea, que dañe el organismo por el exceso de radicales libres, puede mejorar con dosis específicas, generalmente muy altas, de ácido ascórbico. En el casos del cáncer y otras condiciones de gran inflamación, se usan megadosis que deben ser administradas vía endovenosa y se acompañan de dosis vía oral. Cada caso se ve de manera individual y debe ser muy bien supervisado por un médico experto en estas prácticas.

Y si me preguntas cual vitamina de uso oral te recomiendo, no solo porque sea parte de mi línea, también porque está elaborada con altos estándares de manufactura, te digo, esta:

Lunavital Health Products

Aquí te dejo mis referencias más importantes:

1.De Abajo FJ, Madruga M. Vitamina C: aplicaciones terapéuticas en la actualidad. Med Clin 1993; 101: 653-6.

2-https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/1962571/ Molecular basis for the deficiency in humans of gulonolactone oxidase, a key enzyme for ascorbic acid biosynthesis, The American journal of clinical nutrition, 1991 Dec;54(6 Suppl):1203S-1208S.doi: 10.1093/ajcn/54.6.1203s. 

3-https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1131-57682001000300009#:~:text=Es%20un%20dato%20confirmado%20que,excelente4%2C5%2C8. Escorbuto: una enfermedad que todavía existe, Medifam vol.11 no.3  mar. 2001

4- Prieto Gratacós, Ernesto, YoC!, Cuartavíaediciones, Buenos Aires, 2016.

5- SATOSHI OHNO et al. High-dose Vitamin C (Ascorbic Acid) Therapy in theTreatment of Patients with Advanced Cancer, Kanazawa University, Japan. ANTICANCER RESEARCH 29: 809-816 (2009)

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Por más de 27 años, he centrado mi práctica de Medicina Integrativa en métodos complementarios de intervención y prevención de la salud. Sou una de las pioneras en esta modalidad en mi país de origen, la República Dominicana.

Soy fundadora de Lunavital, Centro de Medicina Integrativa que apoya el bienestar y la salud regenerativa y preventiva. Creé también la Fundación Luna Life, a través de la cual dirijo programas de servicio comunitario en salud y educación en la República Dominicana y en la ciudad de New York. Por mis importantes innovaciones en el área Médica y en la Psicoterapéutica he recibido varios galardones y reconocimientos nacionales e internacionales.

A la par de una práctica terapéutica exitosa, llevo a cabo una labor educativa e inspiradora ofreciendo cursos, talleres y conferencias en varios países.