Creo que no es noticia que es estrés crónico te drena de energía.
Los niveles saludables de estrés en realidad pueden generar resiliencia, mantenrte alerta y mejorar tu rendimiento.
El exceso de estrés, sostenido en el tiempo es cada vez más común. Como consecuencia, tu cuerpo comienza a rebelarse con niebla mental, aumento de peso, alteración de sueño, baja energía, merma en el rendimiento, fatiga y otros síntomas.
El Instituto Americano del Estrés informa que alrededor del 77 % de norteamericanos sienten los síntomas físicos de demasiado estrés, incluida la fatiga. Un 33% sufre de estrés persistente y debilitante. La queja de niveles bajos de energía, es cada vez mayor.
La fatiga, la confusión mental y la falta de energía pueden no parecer demasiado graves, sin embargo con el tiempo, pueden ir más allá. Pueden afectar desde tu desempeño laboral hasta tus relaciones, sin mencionarte tu salud.
Además de aprender a manejar tu estrés, priorizar, incluir técnicas específicas hay mucho más. Puedes aumentar sus niveles de energía de forma natural con otros cambios en tu estilo de vida y nutrientes específicos para que su cerebro y su cuerpo vuelvan a la normalidad.
Te advierto antes de continuar: ojo con consumir productos energéticos que podrían hacerte más daño que bien. Hay formas naturales que no solo son seguras y efectivas, son “la manera normal de vivir” que perdimos en el desenfoque frenético de la vida moderna. Recuperarlas como modo de vida es la clave.
Hay muchas maneras de aumentar la energía. Estas son las mejores formas de aumentar la energía de forma natural.
Duerme lo suficiente
La privación del sueño te daña el rendimiento cognitivo, la capacidad de atención, la memoria a largo plazo y la toma de decisiones.
Cuando comienzas a dormir mejor, muchas de las funciones esenciales de tu cuerpo se restauran y se equilibran, incluidas las hormonas, el sistema inmunitario y los niveles de apetito. Cada uno de estos juega un papel integral en la cantidad de energía que tu cuerpo usa diariamente. Las necesidades de horas de sueño pueden variar de una persona a otra. En promedio van de 7 a 9 horas.
Vigila tu Hidratación
El agua es esencial para la salud en general, pero también ayuda a mantener altos los niveles de energía al hidratar los músculos. Hay muchos estudios que demuestran la vinculación entre la hidratación y el rendimiento, la motivación, no solo a nivel de deportes, también en la vida cotidiana y laboral. Y es que claro, el cuerpo humano tiene un 60% de agua en su conjunto, el cerebro tiene un 73% de agua, los músculos tienen un 79% de agua.
Mejora tu alimentación
La dieta juega un papel crucial en los niveles de energía. Si bien muchos alimentos pueden aumentar los niveles de energía y mantenerlos elevados de forma natural, otros (como los que tienen un alto contenido de azúcar y los ultraprocesados) pueden hacer que los niveles de energía aumenten y luego se desplomen. Con el tiempo, esto podría causar resistencia a la insulina. Inicia por ir eliminando estos productos y empieza a incluir más alimentos reales, tal cual te los regala la naturaleza.
Mantén buen nivel de Vitamina D
Lo primero es que si no sabes cómo están tus niveles, pídele a tu médico que te indique las pruebas. La vitamina D, además de mantener los huesos saludables, ayuda a aumentar los niveles de energía al ayudar a los músculos a trabajar de manera más eficiente. La deficiencia de vitamina D se ha relacionado con altos niveles de fatiga. El cuerpo puede producir vitamina D de forma natural cuando la piel se expone a la luz solar. (En promedio, 15-20 minutos de luz solar al día son satisfactorios) y a través de alimentos ricos en la misma. Sin embargo muchas veces se hace necesaria la suplementación.
Apoya tus glándulas suprarrenales
El famoso cortisol, hormona del estrés es segregado por las suprarrenales, igual que otras hormonas implicadas en el sistema inmunológico, la presión arterial y el metabolismo. Cuando las glándulas suprarrenales trabajan demasiado o se estresan, una persona puede comenzar a sentirse cansada o fatigada. Otros síntomas incluyen dificultad para levantarse de la cama y mala calidad del sueño. Entre el cuidado de tus suprarrenales te incluyo: descanso, meditación, silencio, ejercicios respiratorios. Además limita las azúcares y la cafeína, mejora tu alimentación general. Busca alimentos ricos en magnesio, Vitaminas del Complejo B, y adaptógenos. A veces también se sugiere suplementar.
Mejora la salud del hígado
El hígado ayuda a digerir los alimentos y convierte las vitaminas grasas y los carbohidratos en energía. La fatiga y la falta de energía son síntomas comunes entre las personas que sufren de enfermedades del hígado. Controla el consumo de alcohol, de cafeína, verifica los medicamentos que tomas y todas las toxinas a las que puedes estar expuesto y que son agresivos para el hígado. El Cardo Mariano o Milk Thistle es una planta protectora del hígado que podría ser beneficiosa para ti si necesitas mejorar la condición hepática. Consulta con tu médico.
Aquí te menciono otras prácticas útiles que también están probadas como reguladoras del estrés:
- Ejercicio Físico Regular
- Ríe más
- Meditación
- Adoptar una mascota
- Tener un pasatiempo
- Contacto con la naturaleza
- Fortalece tu círculo de amigos
Si con todo esto no es suficiente o te sientes incapaz de iniciar por ti algunas de estas acciones, probablemente necesitas ayuda profesional. En el campo integrativo hay terapias que pueden ser buenas para ti como Ozonoterapia, Sueroterapias, Acupuntura, Terapia Neural y suplementación especial, además de buscar apoyo psicológico. Recuerda que tu cuerpo y tu mente van de la mano.
info@raquelinaluna.com